martes, 24 de marzo de 2009

¿De qué Plan Bolonia hablamos?

Que en estos últimos días el Ministerio de Ciencia e Innovación esté insertando en todos los periódicos una página entera de publicidad para cantar las excelencias del Proceso de Bolonia es ya síntoma de que algo no va bien.

Lo que está pasando aquí es que primero las autoridades deciden, luego proclaman la evidencia de lo decidido y finalmente buscan la argumentación ideológica para justificar lo que previamente han decidido que hay que hacer. Pero el procedimiento, no por conocido, es menos perverso. Viene esto a cuento de la respuesta a la última pregunta del catecismo ministerial: no hay que promover ningún referéndum al respecto porque el Proceso de Bolonia ha sido aprobado por las Cortes con amplio consenso. La argumentación en esto es circular y es perversa.

Es circular, porque ya en la respuesta a la primera pregunta que se hace a sí mismo, como si se la hiciera a los estudiantes, el catecismo ministerial da por supuesta la bondad del Proceso: promover la movilidad de estudiantes y profesores y lograr una universidad europea de calidad. Nadie conoce a nadie en la universidad que haya objetado tan buenos propósitos. Y me imagino que, planteada así la cosa, tampoco había motivos para objetar en las Cortes. Movilidad y calidad: estupendo. Por consiguiente, Fulano Presidente, que se decía por estos pagos no hace mucho. Y por consiguiente tampoco en este caso hará falta referéndum sobre algo acerca de lo cual parece existir un acuerdo universal. Pero además de circular, el argumento ministerial es perverso, porque son ya muchos los presuntos implicados, o sea, los estudiantes universitarios, que dicen que la mejor manera de resolver el conflicto es precisamente el referéndum. Y no sólo lo dicen sino que, encima, en los casos en que tal referéndum se hace, lo están ganando por abrumadora mayoría. Se ha aducido al respecto que son pocos los estudiantes que votan. Y es verdad. Lo que no se dice, pero es igual de verdad, es que los estudiantes universitarios que han votado a las autoridades que ahora les niegan el referéndum son aún menos. Se puede estar en contra de que haya que resolver el actual conflicto universitario por la vía del referéndum aduciendo razones prácticas o de oportunidad, pero siempre a condición de dar voz a los críticos que, con razón, no se sienten representados en los actuales órganos de gobierno de la Universidad. Eso no es romper las reglas del juego democrático. Es mejorarlas.

Lo peor que puede pasar ahora es que las autoridades se enroquen en su castillo considerando que los críticos, estudiantes y profesores, están desinformados o simplemente tienen ganas de armar lío. Pues esto genera la conocida espiral que lleva directamente al callejón sin salida. Es lo que se está viendo ya en la Universidad Pompeu Fabra, donde las autoridades han hecho entrar cuatro veces a la fuerza pública en dos semanas para desalojar a los protestantes, que, me consta, son en su mayoría personas adultas, informadas, dialogantes y con un sentido del humor que otros quisieran para sí. Otro pésimo síntoma de este enrocarse es que, ante la brutal intervención de la policía en la universidad de Barcelona y en las calles el día 18, las autoridades académicas (y con ellas los dirigentes políticos) parecen estar dando más crédito a las acusaciones de los responsables de la violencia que a las quejas de los representantes de las asambleas estudiantiles, de los estudiantes agredidos y de los profesores que hemos sido testigos directos de esta brutalidad. Me temo que hay al menos cuatro cosas que las autoridades universitarias no quieren ver:

La defensa que están haciendo de la autonomía de las universidades resulta poco creíble cuando, por una parte, se refuerza de hecho el vínculo mercantil de dependencia respecto de las empresas (sin discutir pormenorizadamente la relación) y, por otra, se solicita de la autoridad política la presencia en los campus de las fuerzas del orden para cortar de raíz toda manifestación crítica. Eso va contra una ley no escrita pero consuetudinaria. Y sólo puede traer malestar. No se puede empezar diciendo que el Proceso de Bolonia tiene que hacerse a coste cero y luego gastar el dinero que se está gastando en publicidad. Un cambio estructural y metodológico, que implica más y mejor formación pedagógica del profesorado y más dedicación, no puede hacerse sin coste. Esto lo saben estudiantes, profesores y personal de la administración.

Cuando se inició el Proceso de Bolonia, hace diez años, vivíamos en plena euforia neoliberal. Ahora vivimos en plena crisis económica. La palabra competición, tan querida de los ideólogos del neoliberalismo, ha dejado de tener el efluvio adormecedor que tuvo. Ignorar que hemos entrado en una fase histórica distinta, con tasas de desempleo abrumadoras, y que esto está teniendo ya efectos en las expectativas de los estudiantes universitarios es de una irresponsabilidad manifiesta.

Decir a los estudiantes que, como consecuencia del Proceso de Bolonia, las universidades van a diseñar diferentes vías para compaginar estudio y trabajo es, en las actuales circunstancias, como decir misa. El porcentaje de estudiantes universitarios que tiene que compaginar ya estudio y trabajo no ha hecho más que crecer en los últimos años. Y con completa independencia del Proceso de Bolonia. La articulación del Proceso no hace más que agudizar un problema ya existente. Y la mayoría de los estudiantes de las universidades en que el Proceso está en marcha no ven flexibilidad por ninguna parte. Lo viven como un agobio. Y buena parte del profesorado, también.

Francisco Fernández Buey es Catedrático de Filosofía Política en la Universidad Pompeu Fabra

viernes, 13 de marzo de 2009

Un centenar de catedráticos y profesores dan su apoyo a los estudiantes anti Bolonia

"La sociedad española debe saber que, lejos de tratarse de energúmenos antisistema o desinformados adolescentes, los estudiantes del llamado movimiento anti-Bolonia son, en este momento, los únicos miembros de la comunidad universitaria con la lucidez, la responsabilidad, el coraje y la generosidad suficientes para defender inflexiblemente el concepto mismo y las condiciones de existencia de un verdadero sistema de enseñanza superior" (extracto de la declaración de profesores apoyando la jornada de movilizaciones de ayer).

Estudiantes de Cartagena se echan a la calle contra el Plan Bolonia

Durante la mañana de ayer 12 de marzo, entre 200 y 300 estudiantes, acompañados de algunos profesores, hemos recorrido las principales calles y avenidas de Cartagena, a partir del mediodía desde la Plaza Juan XXIII en el marco de la jornada de lucha estatal contra el Plan Bolonia.

La manifestación convocada por la recientemente constituida Asamblea de Estudiantes Contra Bolonia transcurrió entre cánticos tales como “Manos arriba, Bolonia es un atraco”, “Fuera las empresas de la universidad”, “No a Bolonia”, “Queremos becas, no hipotecas”… y estaba encabezada por la pancarta unitaria que rezaba “Por la Universidad Pública. Stop Bolonia”. Tras esta, otra firmada por la Plataforma AntiFascista de cartagena bajo el lema de “No a Bolonia. La educación no es un negocio” y otra de Juventudes Comunistas, con la consigna “Contra la mercantilización de la educación. Paremos Bolonia”

La movilización contó con el apoyo de sindicalistas de CCOO, de CNT, de la Plataforma Antifascista de Cartagena, PCE-UJCE, e IU, cuyo Coordinador y Diputado Regional, José Antonio Pujante y Victoria Rodríguez, coordinadora municipal acompañaron a los y las manifestantes.

Tras la lectura del manifiesto frente a la Asamblea Regional el estudiantado de enseñanzas medias y Universidad dió por concluida la convocatoria.

Más fotos de la manifestación en Cartagena:



Galería de fotos (Murcia, Cartagena y Lorca) en La Verdad: http://www.laverdad.es/murcia/multimedia/fotos/murcia/millar-estudiantes-clama-contra-31433.html

Crónicas de movilizaciones en todo el estado: Miles de estudiantes marchan contra el "Plan Bolonia"

lunes, 9 de marzo de 2009

Vídeos de debates sobre Bolonia en TVE

Aquí se puede ver el debate de 59 segundos, con Alfredo Almendro y Carlos Fernández Liria defendiendo la postura contraria a Bolonia, a favor hay 4 invitados. Alfredo es miembro de la Asamblea de Estudiantes de su universidad y estuvo el año pasado en Cartagena en un debate sobre Bolonia organizado por la AEIOU-UPCT.
http://www.rtve.es/alacarta/#437470

En este otro vídeo al que os enlazamos se ve como Victor, activista del movimiento contra Bolonia da una importante tunda dialéctica al rector de una universidad (por llamarla de alguna manera) privada. No se pierdan las caras del presentador. Es a partir del minuto 17:40 y es breve pero intensísimo. http://www.rtve.es/alacarta/todos/abecedario/L.html#437629

lunes, 2 de marzo de 2009

¡Paremos Bolonia! 12 de Marzo: Manifestación en Cartagena

Los estudiantes cartageneros nos manifestamos este Jueves 12 de Marzo, a las 12:00h desde la Plaza Juan XXIII, para reivindicar una educación pública universitaria a precios públicos y mostrar nuestro rechazo al Plan Bolonia.


Afirmamos rotundamente que este cambio es a peor: con Bolonia, por ejemplo, se perjudicará a las carreras con menos rentabilidad económica amenazando con eliminar aquellas menos rentables; se seguirá produciendo un aumento radical de las tasas, encareciendo la educación a través de la implantación del Posgrado y el Máster; habrá una devaluación de los conocimientos en el Grado, obligándonos a cursar un Máster; se implantarán préstamos-renta que pueden hacer peligrar las becas a fondo perdido, etc... Estos son sólo unos pocos ejemplos de lo que la supuesta diosa Bolonia nos traerá.


Con esto no queremos decir que nuestra crítica se quede en el mero negativismo de decir NO a todo y quedarnos como estábamos. Reconocemos aspectos positivos en este proceso, sobre todo en lo referido a la Pedagogía y a la incorporación de nuevos métodos de enseñanza o a la facilidad de la movilización, pero la pésima financiación basada en el “coste 0” hará que estos propósitos queden en eso, en meros propósitos.


¿Qué Convergencia Europea?


La implantación del proceso de Bolonia no supone para los estudiantes una convergencia en derechos sociales y académicos con el resto de compañeros en Europa. Ellos harán el grado en 3 años; nosotros en 4. La mayoría de las ciudades universitarias europeas poseen una importante red de residencias universitarias a precios asequibles, nosotros no. En muchos países europeos los años de formación universitaria cotizan para la jubilación. A nosotros nos penalizan… A esto le sumamos el “robo” de los másters (futuros postgrado), que mientras en España tienen un precio de entre 1200-2000€ en Berlín pagan 250 €, en París 226,… Que no nos vendan como Convergencia Europea un aumento de precios injustificable.


Máster profesional y becas-préstamo


El antiguo CAP (curso necesario para poder ser profesor) valía algo más de 200 €. El nuevo CAP, adaptado al formato de Máster y, por tanto, a precios de máster, valdrá entorno a los 1300€. Reformas de este tipo van a afectar también a los estudiantes de Derecho, que deberán hacer un Máster a precio de lujo que vendrá a sustituir a la antigua pasantía. La situación será similar en Psicología. ¡Vaya manera de abrirnos puertas al mercado laboral! Bolonia nos pone así más piedras en el camino, piedras en forma de hipotecas. Estas becas préstamo son la solución que ha encontrado el Ministerio de Educación para que financiemos nuestros estudios a costa de hipotecarnos. No queremos pedir préstamos para pagar nuestros estudios. Estos préstamos no serían necesarios si las matrículas no fueran tan altas.


Mercantilización de la educación


Al mismo tiempo que se nos hace pagar mucho más por nuestra educación, se adulteran los planes de estudio para adecuarlos a las necesidades temporales de las empresas que se ofrecen a “colaborar” con la Universidad. Éste es otro de los grandes mitos de la reforma: el que el proceso de Bolonia hará más autónomas a nuestras Universidades. Haciéndolas independientes de la tutela y la inversión por parte de las administraciones públicas se las pone de rodillas a la merced de financiadores privados que buscan exclusivamente su propio provecho. No vamos a permitir que sean las empresas las que diseñen nuestros estudios. La gran crisis que vivimos nos demuestra que el mercado no es ni mucho menos perfecto. Las necesidades del mercado pueden ser unas hoy y otras muy diferentes mañana. Con este plan se favorece tan sólo que se diseñen planes de estudio y estudios de máster respondiendo a necesidades pasajeras y modas del mercado.


Estudiante a tiempo completo


El proyecto supone también la reducción del tiempo que dispone el estudiante para el ocio, porque el sistema de créditos ECTS convierte la jornada de estudio a 40 horas semanales, forzando la idea del estudiante a tiempo completo e imposibilitando compaginar trabajo con estudios.


Paremos Bolonia


La aplicación del proceso de Bolonia en España no es un proceso de convergencia. Se trata de un ajuste de cuentas de los que no creen en la Universidad como servicio público para todos, de los que quieren hacer de ella un espacio elitista en el que sea el dinero, y no el esfuerzo, el único capaz de abrir puertas.


Lucha por tus derechos! ¡Participa en las Asambleas!

www.asambleaestudiantesct.blogspot.com

Asamblea de Estudiantes de Cartagena Contra el Proceso de Bolonia


Folleto en pdf: